Fui de viaje con mi pareja durante una semana y nos alojamos en Seehotel Grüner Baum. Aunque no pudimos conseguir una habitación con vistas al lago, la habitación que nos asignaron tenía unas vistas preciosas a la plaza y a las montañas. La habitación era más grande de lo que esperábamos, con un pequeño salón y una terraza con una mesita y sillas. También tenía televisores tanto en la habitación como en el salón. Además, el baño era espacioso y moderno. Nos encantó poder aparcar nuestro coche en el Parking N°1 y que un minibús nos llevara gratuitamente hasta la puerta del hotel junto con nuestras maletas. Recomiendo encarecidamente cenar al menos una noche en la terraza del restaurante del hotel y desayunar allí también. Las vistas son increíbles y poder alimentar a los cisnes mientras desayunas no tiene precio. Nos encantó nuestra estancia.

De verdad que lo recomiendo.

Ubicación: el hotel estaba tan cerca de los restaurantes de los alrededores, del centro del pueblo y de las atracciones. La habitación era grande y teníamos una vista muy relajante a la iglesia.

Ubicación: el hotel estaba cerca de la plaza del pueblo, de una estación de tren y también de del centro. La habitación era increíble y tranquila, tenía un baño grande👍

El hotel es increíble, con unas vistas muy buenas y una situación inmejorable. La habitación era muy grande y muy bien decorada. Muy detallistas. El hotel está en el centro del pueblo frente a la plazita principal y al lago. Las habitaciones están perfectamente equipadas y decoradas. Las que dan al lago son maravillosas pero las que dan a la plaza también son fenomenales. Puedes hacerte un té o café en la habitación y te obsequian con algún dulce. Es muy agradable.

Me sentí mimado, no me puedo quejar.

El hotel está en un edificio precioso cerca de Old Town. Nos ha encantado el lugar, está a 10 minutos andando de Classic Village Viewpoint.

Mi habitación lujosa era enorme y las camas súper cómodas. La vista del lago era realmente relajante, me ha gustado mucho de verdad eso. Tenía una ubicación maravillosa, con el Museo de Hallstatt cerca del hotel.

¡Increíble ubicación! Las vistas son magníficas y la ubicación en el centro de Hallstatt es inmejorable. El hotel ha logrado combinar perfectamente el encanto tradicional del pueblo con las comodidades modernas. Las habitaciones son espaciosas y el baño también. Además, el restaurante debajo del hotel ofrece una experiencia culinaria cómoda. Las camas son muy confortables y el personal es amable. En general, la calidad es excelente y el diseño de los espacios y áreas de transición es perfecto. ¡Nos encantó!

El estacionamiento en agosto es una locura. Los aparcamientos disuasorios del pueblo se colapsan en temporada alta y puede resultar difícil acceder a ellos, incluso si parece que hay plazas disponibles según los carteles indicadores.

Me ha gustado mucho de verdad el lugar y el desayuno buenísimo y delicioso que proporciona.

Una cama súper cómoda, habitaciones enormes y lujosas. El hotel tenía una ubicación céntrica y estaba cerca del Museo de Hallstatt.

Increíble ubicación con vistas impresionantes y una situación inmejorable. La habitación era amplia y muy bien decorada, con muchos detalles. Además, el hotel ofrecía servicios como albornoz y zapatillas, café y té en la habitación, y un baño bien equipado.

El precio era bastante alto y debido a que Hallstatt es un destino turístico muy visitado, había mucha gente, lo que le quitaba algo de encanto. El desayuno también fue un poco caótico, con falta de personal y poca variedad de frutas, leche y yogures, además de un exceso de opciones de pescado.

La ubicación es ideal en el centro del pueblo, cerca de atracciones turísticas y restaurantes. Las habitaciones son espaciosas y modernas, con vistas hermosas a la plaza o a la montaña. El desayuno es delicioso, especialmente en la terraza con vistas al lago. El personal es amable y atento.

Las habitaciones con tanto una terraza como una hermosa vista. Una ubicación céntrica maravillosa y un desayuno buenísimo.

Ubicación inmejorable, vistas magníficas, ambiente tradicional, comodidades actuales, buena distribución de espacios, camas confortables.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.

Tuve el placer de hospedarme en Seehotel Grüner Baum durante mi viaje a Hallstatt. Estuve allí por 3 noches y quedé encantado con mi estancia. La ubicación simplemente inmejorable, con vistas magníficas al lago. El hotel ha sabido combinar perfectamente el encanto antiguo con las comodidades modernas. Las habitaciones y los baños son espaciosos, con camas confortables. El restaurante debajo del hotel es una ventaja añadida, ya que permite disfrutar de comidas y cenas con total comodidad. Además, el personal es amable y atento. La calidad en general y la distribución de espacios son excelentes. Sin duda, nos encantó nuestra experiencia en Seehotel Grüner Baum.

Lo recomiendo.

Las vistas que tienen este hotel son de las que te se quedan gravadas en la retina para el resto de tu vida. INmejorable en ese aspecto.Para ello han de escojer las habitaciones que den al lago.

El hotel al ser pequeño y estar frente al lago, carece de ascensor, es la unica pega que se le puede dar. no obstante el hotel solo tiene 3 plantas. Pero no esta acondicionado para personas minusvalidas.

está a 10 minutos andando de salzwelten, era conveniente para nosotros. hay una buena opción de comida a 300 m - schirmbar.